Martes 13 de enero 2011

Fantástico, otra noche sin dormir bien. Mis pensamientos no dejaban de dar vueltas por mi cabeza... en fin. Otro día para ir a la escuela, ya me se la rutina, levantarme, vestirme, desayunar, lavarme los dientes e irme con papá. Todo marchaba bien en la escuela hasta que tuvimos dos horas libres todo porque no fue un profesor. El prefecto West nos dejo leer un libro y como a mi me encanta leer lo acabe rápido, ninguno de mis amigos había acabado aun por lo que me sentía aburrida y le pedí permiso al prefecto para dejarme usar una computadora de las que se encuentran en la biblioteca. Al principio se me ocurrió la idea de jugar algo pero seria imposible ya que me regañarían y entonces recordé lo que tanto me andaba dando vueltas en mi cabeza... ¿Cómo era una quimioterapia?... Me metí a Google e introduje esa pregunta y esto fue lo que me apareció en una página de tantas:

La quimioterapia es el tratamiento del cáncer con un medicamento anti-neoplásico o una combinación de dichas drogas en un régimen de tratamiento estándar.

Los agentes de quimioterapia más comunes actúan destruyendo las células que se dividen rápidamente, una de las propiedades principales de la mayoría de las células de cáncer. Esto significa que la quimioterapia también puede dañar células que se dividen rápidamente bajo circunstancias normales: células en la médula ósea, tracto digestivo, y folículo piloso. Esto resulta en los efectos secundarios más comunes de la quimioterapia: mielosupresión (disminución de la producción de células sanguíneas, por lo tanto inmunosupresión), mucositis (inflamación del revestimiento del tracto digestivo), y alopecia (pérdida de cabello).

   

Bueno... eso no me animo mucho, a decir verdad, yo no quería perder mi cabello,me encantaba mi cabello...y mientras yo entraba en una crisis de negación, alguien me llego por atrás y me tapo los ojos con sus manos, era difícil de adivinar quien era pero su risa la delato... era Paloma,una de mis grandiosas amigas de ojos verdes y muy risueños,ella siempre sabia que cuando me aburro vengo a la biblioteca,estaba insistiendo en que fuéramos a la cafetería a comer algo pero al darse cuenta de lo seria que yo estaba se puso a revisar lo que había en el monitor,al principio no entendió muy bien,pero solo fue cuestión de segundos para que su semblante tan perfecto se arrugara de preocupación,ni siquiera me hizo ninguna pregunta,yo tampoco dije nada,solo se acerco a mi ,me abrazo de una forma como nunca lo había hecho y casi como un susurro me dijo "todo estará bien". El resto del día no mencionamos ni una palabra de lo que había pasado en la biblioteca, después de todo a ninguna de las dos nos agradaba la idea de recordar lo que habíamos leído.

Mientras iba en el carro con papá me puse a pensar en todo,mi familia,mis amigos,mi futuro y entonces recordé todo lo que me había propuesto a hacer antes de enfermarme y me sentí mejor al saber que daría mi mayor esfuerzo para poder cumplir con todo. Que mas daba si me quedaba sin cabello, me compraría una peluca y listo. 

Lunes 12 de enero 2011

Hoy será un gran día...comeré los ricos platillos que hace mamá, conviviré con mis amigos y podre llevar mi vida normal...pero apenas me levanté y mi mamá entro con el desayuno y me lo trajo asta la cama; pero no solo era el desayuno,también traía mi medicina...bueno, podré acostumbrarme a esto(pensé). Tome mi medicamento(que sabía horrible) y luego disfruté de mi delicioso desayuno. En cuanto terminé,busqué mi uniforme,me arreglé,prepare mis útiles y baje para despedirme de mis padres e irme a la escuela.Por lo visto papá también estaba por irse al trabajo así que me acerque para despedirme pero mi mamá apenas me vio y empezó a preguntarme que hacía yo vestida así? Que cómo pensaba ir a la escuela tan pronto?...yo me quede seria sin saber si enojarme o sentirme culpable pero al parecer la primera opción se me presentó primero así que le dije a mamá que me sentía perfectamente como para ir a la escuela y que quería seguir teniendo la vida normal como cualquier persona,ella se veía molesta,al parecer no fue muy buena idea enojarme pero mi papá se acercó a ella y le dijo que yo tenía razón,que no me pasaría nada por ir a estudiar y que si le parecía mejor él me llevaría hasta la escuela y me traería de vuelta cuando saliera, mamá seguía muy seria pero al final terminó accediendo y dejo que me fuera, yo me acerque y le di un beso diciéndole que todo iría bien, a papá solo le dijo que hablarían de esto más tarde.

Al entrar a la escuela todo pareció marchar normal,al parecer nadie de mis amigos sabía aun de mi enfermedad y me daba miedo contarles por la reacción que llegaran a tener,no quería que mis propios amigos tuvieran lástima de mi así que decidí no decirles nada, almenos mientras pensara en cómo decírselos.Todo marchaba a la perfección hasta que una de mis amigas me acompañó al baño y se dio cuenta en dónde me habían puesto suero por lo que me preguntó por qué me habían llevado al doctor?...tenía que pensar en algo,no podía decirle la verdad aun...pero ella me noto nerviosa y sospechó aun más,sabía que no le podía mentir;me conocía más de lo que quisiera, así que le dije que me había desmayado pero no le dije el porque y ella ya no siguió preguntando,lo cual fue un alivio.

Las clases terminaron y podría decir que terminaron bien.Papá llegó por mi y al verme bien tan solo me sonrió y nos fuimos a casa.Se sentía una sensación tan deliciosa al entrar a la casa que estaba bañada por el olor de un guisado más de mi mamá.Ella se veía tensa pero al verme entrar con tanta alegría a curiosear por la cocina se le dibujo su hermosa sonrisa que tanto extrañaba ver en ella.Nos sentamos a comer los tres y fue fascinante cuando todos empezamos a platicar como nos había ido el día de hoy, y por lo visto a todos nos fue bien...mamá encontró un viejo recetario de la abuela y de ahí saco el guisado de hoy...papá hizo un gran trabajo en la oficina, tanto que su jefe lo felicitó...y yo...yo me la pase a lo grande con mis amigos y mis clases nunca se me dificultaron(como siempre).Justo cuando terminamos de comer, el teléfono sonó y papá contestó, por lo que alcancé a escuchar pude adivinar que era el Dr.Luis pero...que es lo que quería?...al colgar,papá regresó un poco desorientado y le susurró algo a mamá que la sorprendió pero sin duda no la alegro...entonces me explicaron que el próximo viernes por la noche me tocaba mi primera quimioterapia pero que por lo mientras no me preocupara puesto que todavía faltaba mucho.

Me metí a bañar y entonces me entraron mis dudas...cómo era una quimioterapia? me dolería?...sin embargo, no estaba segura si quería averiguarlo, tenía un poco de miedo pero recordé a mi mamá llorando aquella noche y entonces comprendí que estaba de más que yo también me pusiera a llorar por miedo, ahora lo que tenía que hacer era mostrarme fuerte para que la bella sonrisa de mamá no se borrará nunca mas...

Domingo 11 de enero 2011

Son las diez de la mañana y sigo acostada en la misma cama pero mis papás están con los doctores al otro lado de la habitación.Los doctores les explicaban que únicamente con un transplante de médula podría curarme pero en mi familia nadie era compatible conmigo aparte de que la operación era muy arriesgada.Mis papás insistían que me pusieran en la lista de espera para que alguien me donara su médula, sin embargo, dijeron que tardarían mucho para encontrar un donante compatible pero mis padres aun así aceptaron ya que no había otra opción. 
Después de que me explicaron lo mismo a mi, mi papá se tuvo que ir al trabajo y mi mamá se quedo conmigo en el hospital. Cada hora iba la enfermera a checar como me encontraba y para la comida me pusieron suero, en ese momento solo me imaginaba el sabor de uno de los guisados de mi mamá pero eso no bastaba para sastisfacer mi hambre.  
Por más que mamá trataba de estar al tanto de mi, su cansancio no la dejo así que terminó durmiéndose en la silla. Yo también estaba muy cansada pero el extraño dolor que sentía por dentro no me dejaba ni cerrar los ojos, lo único que quería era regresar a casa y dormir en mi cama. Apenas llevaba un día en el hospital y parecían semanas. 
Ya eran las ocho de la noche cuando regreso mi papá del trabajo, muy agotado, se acerco a mi y me dio un beso en la frente al igual que a mi mamá, que seguía durmiendo. Después fue con el doctor y éste le dijo que hasta ahorita parecía estar estable por lo que no tardarían en darme de alta, pero también le aclaro que almenos cada semana tenía que ir a revisión para asegurar que todo fuera bien, mas aparte tenía que ir a quimioterapia dentro de tres meses. 
A las nueve de la noche me dieron de alta, me sacaron en silla de ruedas del hospital hasta el auto,aunque yo insistía que ya podía caminar bien. Durante todo el camino a casa nadie dijo ni una sola palabra y,en cuanto llegamos, me fui a mi habitación después de darles las buenas noches a mis papás. Ellos se quedaron en la sala hablando y llegue a escuchar que mi papá le decía a mamá que todo iría bien siempre y cuando estuvieramos juntos, que no se angustiara pero al parecer mamá lloraba en silencio puesto que temía que no fuera así.
Estando al fin acostada en mi cama por alguna razón mi mente no dejaba de pensar...¿qué pasará mañana que tengo clases?¿qué dirán mis amigos?,tengo miedo a que ya no me traten como a la Jade de siempre solo por tener cáncer...

Cap. 1. Sábado 10 de enero 2011

Hoy desperté muy confundida y asustada,mis sábanas estaban manchadas de sangre pero yo no entendía porqué.En cuanto recuperé mis fuerzas fui al cuarto de mis padres y ellos al verme tan pálida se alteraron y me preguntaron que tenía pero ni así pude responderles pues sentía que mis piernas se me doblaban. 

Cuando desperté ya estaba de nuevo en mi cama y mi mamá me llamo,dijo que saldríamos a pasear pero se notaba muy angustiada...Una vez que estábamos en el carro, mi papá se dirigía al hospital general.Yo comencé a preocuparme pero ninguno de los dos me decía lo que pasaba.

Cuando entramos al consultorio el Dr. Luis empezó a hablar con mi mamá y a tomar nota de todos mis datos como mi edad, mi mamá con las lágrimas en los ojos le dijo que apenas había cumplido 14 años, que mi nombre es Jade así como también le contó lo que sucedió en la mañana.

Al cabo de unas horas una enfermera me llevó a  otra sala para hacerme algunos análisis mientras mis padres esperaban afuera.Cada vez que la enfermera tomaba muestras de sangre yo sentía que mis ojos se cerraban involuntariamente hasta que la enfermera Laura se dio cuenta e hizo que me recostara en una camilla.

Inmediatamente que salieron los resultados de los análisis salió a buscar al Dr. Luis para que comprobaran que estaban bien.Yo desde la camilla podía observar cada gesto que hacía el Dr. mientras leía mis análisis y podría estar segura que no eran buenas noticias.Después de unos minutos de estar viendo mis resultados,se dirigió a mis padres y desde el mismo lugar me quede observando como mi mamá se rompía en llanto y mi papá trataba de calmarla.En ese momento quería correr a ellos y preguntarles que sucedía,que no lloraran,que recordaran lo que siempre me han dicho sobre ser fuerte, pero solamente con tratar de sentarme me dieron ganas de vomitar otra vez y la enfermera me vio y dijo que me quedara recostada,que mis padres ya vendrían a verme.

Cuando mis padres estaban más tranquilos vinieron a verme, sus rostros demostraban preocupación,angustía y a la vez mucho amor.Sabía que algo iba mal pero mi mamá no era capas de decírmelo, fue entonces que mi papá;mientras se acercaban los dos para abrazarme,me dijo que los resultaron dieron positivo a Leucemia lo que significaba Cáncer.

No tenía palabras ante esa noticia, mis padres solo me abrazaron y sin darme cuenta ya me encontraba llorando desconsoladamente y de tanto esfuerzo terminé vomitando sangre de nuevo para luego quedarme totalmente dormida.